Aunque no me veas te cuido. Aunque no me sientas te toco. Aunque no lo creas te amo. Y aunque a veces lo dudes yo siempre estoy a tu lado.
En la oscuridad de la noche, cuando las dudas te invaden y sientes que estás solo, quiero que recuerdes estas palabras: «Aunque no me veas te cuido. Aunque no me sientas te toco. Aunque no lo creas te amo. Y aunque a veces lo dudes, yo siempre estoy a tu lado».
Estas palabras son un recordatorio de que hay una fuerza invisible pero poderosa que vela por ti en cada paso del camino. Incluso cuando te sientes perdido y desamparado, hay alguien que te cuida, alguien que está ahí para ti.
A veces, puede ser difícil percibir ese amor y protección en medio de las dificultades y las pruebas de la vida. Pero ten la certeza de que, incluso en los momentos más oscuros, ese amor está presente y nunca te abandona.
Puede que no puedas ver a esa fuerza, pero se manifiesta en pequeños gestos de bondad, en los momentos de apoyo inesperado y en las circunstancias que te guían hacia el crecimiento y la superación.
Así que, aunque a veces dudes de tu valía o te sientas solitario, recuerda que siempre hay una presencia que te acompaña. No estás solo en tu camino. Confía en el amor que te envuelve y sigue adelante, sabiendo que siempre estás cuidado y amado, incluso en los momentos más difíciles.