DOMINGO: AMADO DIOS, en este hermoso día, te ruego que derrames tus bendiciones sobre mí y sobre los seres queridos que componen mi familia, cubriéndonos con tu gracia y bondad divina mientras iniciamos este nuevo domingo que se despliega ante nosotros. Permítenos, oh Señor, ser receptores de tu infinita misericordia y compasión, permitiendo que tu luz celestial nos ilumine en cada paso que damos.
Que tu guía celestial nos conduzca por el camino de la rectitud y la paz, para que podamos tomar decisiones sabias y justas en todas las áreas de nuestras vidas. Que tu protección celestial nos envuelva, guardándonos de todo peligro, daño o adversidad que pueda acecharnos, y permitiéndonos sentirnos seguros bajo tu ala protectora.
Que tu amor divino nos inunde, llenando nuestros corazones con bondad, comprensión y compasión hacia los demás, para que podamos ser instrumentos de tu amor en el mundo y reflejar tu amor incondicional hacia todos tus hijos. Que tu sabiduría celestial nos ilumine en cada decisión que tomemos, otorgándonos discernimiento y claridad para elegir el camino que sea acorde a tu voluntad.
Amado Dios, en este día sagrado, te pedimos que nos acompañes a cada instante, siendo nuestra fuerza cuando nos sintamos débiles, nuestro consuelo cuando estemos afligidos y nuestra alegría cuando estemos abrumados. Permítenos encontrar en ti el refugio y la paz que anhelamos, para que podamos enfrentar los desafíos de este día con valentía y fe inquebrantable.
Encomendamos nuestras vidas y nuestras esperanzas a ti, confiando en que tu amor infinito y tu gracia abundante nos sostendrán y nos guiarán en todo momento. Que este domingo sea un día de encuentro profundo contigo, donde podamos experimentar tu presencia en cada respiración y encontrar en ti la plenitud y la felicidad que solo tú puedes brindar.
Así lo pedimos, en el nombre de Jesús, nuestro Salvador y Redentor, y en el nombre del Espíritu Santo que nos guía y nos consuela. Amén.