
Querido Dios, en este nuevo día, 1 de enero, quiero comenzar el año agradeciéndote por la vida y por la oportunidad de un nuevo comienzo. Gracias por permitirme despertar con salud y rodeado de amor. Este día simboliza un nuevo capítulo, y estoy emocionado por las posibilidades que traen tus planes para mí.
Te agradezco por las lecciones aprendidas en el año que ha pasado, por cada desafío que me ha hecho más fuerte y por cada alegría que ha llenado mi corazón. Reconozco que cada momento vivido ha sido parte de tu diseño perfecto, y estoy agradecido por tu guía constante en mi vida.
Al iniciar este nuevo año, te pido que me acompañes en cada paso que dé. Que me des la sabiduría para tomar decisiones acertadas y la fortaleza para enfrentar cualquier adversidad. Que este año esté lleno de amor, paz y oportunidades para crecer y servir a los demás. Gracias, Señor, por este nuevo día y por todo lo que está por venir. Amén.