Amado Dios,
Hoy me acerco a Ti en busca de tu amor y guía, reconociendo que Tú, mejor que nadie, conoces las batallas diarias que enfrento. Te pido, Dios amado, que me ayudes a superar los desafíos y a encontrar la fuerza para seguir adelante.
En tus manos pongo mis planes, sabiendo que en tu sabiduría y dirección divina encontraré el camino correcto. Te encomiendo nuestra salud, pidiendo tu protección y sanación en cada aspecto de nuestras vidas.
Pongo en tus manos mis anhelos, mis miedos y mis deseos, confiando en que Tú conoces lo que es mejor para mí. Bendice a mi familia, Dios amado, y mantennos unidos en tu amor y tu paz.
Te encomiendo mis finanzas y mis preocupaciones económicas, reconociendo que Tú eres el proveedor y el sustentador de nuestras vidas. Guíame y llévame por sendas de triunfo y bendición, permitiendo que en tu gracia y dirección encuentre prosperidad y paz.
Amado Dios, en esta oración sincera, te pedimos que nos guíes y nos sostengas en cada paso de nuestras vidas. Encomendamos nuestras esperanzas y temores a tu cuidado, sabiendo que en tu amor encontramos fortaleza y consuelo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.