Querido Dios de esperanza, en este luminoso y prometedor lunes 21 de agosto, elevo mi voz llena de gratitud hacia Ti por permitirme iniciar una nueva semana en este maravilloso viaje de la vida. Reconozco y valoro profundamente el don invaluable de la existencia que Tú, en tu infinita bondad, me has brindado una vez más.
LUNES 21 DE AGOSTO: Dios de esperanza, en este nuevo día te doy gracias por permitirme comenzar una semana más. Gracias por el don de la vida y por las oportunidades que cada día trae consigo. Te pido que me guíes y me des sabiduría para tomar decisiones acertadas. Protégeme de todo mal y permíteme ser una influencia positiva en la vida de los demás.
En este día, te agradezco especialmente por las oportunidades que esta semana trae consigo, por la posibilidad de crecimiento, aprendizaje y conexión con aquellos que me rodean. Cada día es un lienzo en blanco sobre el cual Tú pintas las posibilidades y los retos que me ayudarán a crecer y madurar como persona.
Te pido, Padre celestial, que guíes mis pasos a lo largo de esta semana. Concédele a mi mente la sabiduría necesaria para tomar decisiones acertadas en cada momento, para elegir caminos que honren mi propósito y sean beneficiosos para mí y para quienes me rodean. Dame la claridad para discernir entre lo que es urgente y lo que es importante, y el valor para enfrentar cada desafío con confianza y determinación.
Encomiendo a Tu cuidado mi camino y mi jornada. Protégeme, Señor, de todo mal y peligro que pudiera cruzarse en mi camino. Permíteme sentir tu presencia reconfortante en cada momento, sabiendo que nunca estoy solo en este viaje. Que mi fe en Ti sea mi fortaleza y mi refugio en medio de cualquier tormenta.
Te ruego, Dios misericordioso, que en cada encuentro, en cada palabra y en cada acción, me permitas ser una influencia positiva en la vida de quienes me rodean. Ayúdame a irradiar amor, comprensión y apoyo, y a mostrar el camino de la esperanza a aquellos que puedan estar necesitados.
En esta oración te confío mis anhelos, mis deseos y mis anhelos más profundos para esta semana. Que cada día esté lleno de aprendizajes, bendiciones y oportunidades para crecer en la luz de tu amor. Con humildad y confianza, te presento estas palabras y deseos, en el nombre de tu Hijo amado. AMÉN.