Amado Dios,
Hoy, con un corazón humilde y agradecido, me acerco a Ti en esta oración. En este nuevo día, más que nunca, te pido que me guíes y me protejas, sabiendo que Tú conoces mi vida, mis anhelos y mis necesidades.
Reconozco, Dios amado, que en tus manos seguras encuentro refugio y dirección. Te pido que tomes mi mano en este camino de la vida, que me sostengas en los momentos de debilidad y que me guíes con amor y sabiduría.
Concédeme nuevas oportunidades para crecer y aprender, para ser una mejor persona y para servir a los demás. Permíteme ver las bendiciones que has dispuesto para mí en este día y abrazar cada oportunidad con gratitud y entusiasmo.
Llévame por caminos buenos, Señor. Permíteme tomar decisiones que honren tus enseñanzas y reflejen tu voluntad. Que mis acciones estén marcadas por la bondad y la compasión, y que pueda ser una fuente de amor y apoyo para aquellos que me rodean.
Encomiendo este día a tu cuidado, confiando en que en tu gracia y protección encontraré seguridad y paz. Gracias por tu amor constante y por ser mi guía en cada paso que doy.
Amado Dios, en esta humilde oración, te pedimos que nos guíes y protejas.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.