Amado Dios,
Qué hermoso es poder despertar, sentir tu presencia, y reconocer que Tú estás siempre a mi lado, velando por mi familia y mi hogar. En este momento, mi corazón se llena de gratitud por tu amor constante y tu guía inquebrantable.
Te agradezco, Señor, por la sabiduría que me brindas, por la claridad que aportas a mi mente y por la dirección que das a mi vida. Con humildad, reconozco que no puedo avanzar por este camino sin tu luz divina. Tú eres mi guía, mi fortaleza, mi fuente de amor y verdad.
Hoy te pido, Amado Dios, que me ayudes a conducir mi vida por la senda del bien y del amor. Permíteme ser una persona amable, compasiva y generosa, que refleje tu amor a todos los que encuentre en mi camino. Inspírame a tomar decisiones sabias y a seguir un camino que honre tu voluntad.
Te ruego que sigas bendiciendo a mi familia y mi hogar, que los protejas y los llenes de amor. Que en cada paso que demos, sintamos tu amor y tu guía, sabiendo que estamos en tus manos amorosas.
En este momento, Amado Dios, me uno a todos aquellos que comparten esta oración, y juntos decimos un sincero AMÉN a tu amor y tus bendiciones. Gracias por este nuevo día y por estar siempre a nuestro lado.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.