AMADO DIOS, en este inicio de semana me acerco a ti con humildad y esperanza, entregándote los días que están por venir. Te pido que despliegues tu protección amorosa sobre cada momento, cada decisión y cada paso que dé en los próximos días. Permíteme sentir tu presencia cercana en cada desafío y en cada logro, recordándome que nunca estoy solo mientras camino por esta jornada.
Concede a mi mente claridad de visión para reconocer las oportunidades que se presenten ante mí, así como para discernir los caminos que debo seguir. Que tu luz ilumine mis pensamientos y guíe mis acciones, permitiéndome avanzar con determinación hacia mis metas y sueños.
Dame, oh Señor, un propósito claro y significativo en cada tarea que emprenda esta semana. Que cada acción que realice esté alineada con tus enseñanzas y refleje tu amor y bondad hacia los demás. Ayúdame a encontrar significado en cada momento, incluso en las tareas más simples, recordándome que todo lo que hago puede ser una oportunidad para glorificarte a ti y ayudar a otros.
Concede también, Dios misericordioso, la sabiduría necesaria para enfrentar los desafíos que se presenten en mi camino. Permíteme aprender de cada experiencia, ya sea de éxito o de dificultad, para crecer en entendimiento y madurez. Que cada obstáculo sea una oportunidad para fortalecer mi fe en ti y en mis capacidades, sabiendo que contigo todo es posible.
Que cada día de esta semana sea una oportunidad para crecer espiritualmente, para compartir tu amor con aquellos que me rodean y para acercarme más a la realización de mis sueños, bajo tu divina guía y protección. En tu nombre, confío todos mis anhelos y aspiraciones, sabiendo que en tu tiempo y de acuerdo con tu voluntad, todo se cumplirá para mi bienestar y el de los demás. Amén.