«No es una mera casualidad que estés leyendo estas palabras en este preciso momento. Creo firmemente que Dios, en su infinita sabiduría y amor incondicional, ha permitido que nuestros caminos se crucen en este momento específico para recordarte cuán presente está en tu vida.
Él conoce cada detalle de tu existencia: tus alegrías más profundas, tus luchas más desafiantes y tus anhelos más sinceros. En esta nueva semana que se abre ante ti, te invito a reflexionar sobre la certeza de que no estás solo. Dios, en su inmenso cuidado, estará a tu lado en cada paso que des.
Imagina por un momento la imagen de Dios tomándote de la mano, no solo como un guía sabio, sino como un Padre amoroso que se preocupa por cada aspecto de tu vida. Él no solo te acompañará en tus alegrías, sino que también te sostendrá en medio de tus desafíos y te fortalecerá en tus momentos de debilidad.
Permítele ser tu guía en esta semana que comienza, permitiéndole dirigir tus pasos hacia caminos de paz, sabiduría y bendición. Confía en su amor inquebrantable y en su poder transformador que opera en cada área de tu vida.
Que cada instante de este nuevo periodo esté impregnado de su gracia, su misericordia y su amor eterno. Abre tu corazón a sus bendiciones y deja que su luz ilumine tu sendero en todo momento.
Con gratitud y esperanza, declaramos juntos: Amén.»