Amado Dios,
Hoy, al inicio de esta nueva semana, elevo mi corazón hacia Ti en agradecimiento por el regalo de un nuevo día de vida que nos concedes. Tú eres la fuente de amor y de todas las bendiciones que colman nuestra existencia, y por eso te ofrezco mi más sincera gratitud.
En este comienzo de semana, Señor, te suplico que cada uno de sus días estén impregnados de tu paz, que tu amor inunde nuestros corazones y que tu luz brille constantemente en nuestras vidas. Encomiendo a ti a mi amada familia, sabiendo que bajo tu protección y cuidado, encontraremos fortaleza, consuelo y dirección en cada paso que demos.
Permítenos, Señor, que tus bendiciones sean palpables en cada aspecto de nuestras vidas. Que en medio de las alegrías y desafíos que enfrentemos esta semana, podamos sentir tu presencia a nuestro lado, guiándonos con sabiduría y amor.
Te suplico, Dios misericordioso, que fortalezcas nuestros lazos familiares y que cada día podamos ser un reflejo de tu amor en nuestras acciones y palabras. Que nuestras interacciones con otros puedan transmitir la paz y la bondad que emanan de tu Espíritu.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.