Amado Dios, en este día me acerco a Ti con humildad y confianza, reconociendo tu sabiduría y amor infinitos. Te pido que dirijas cada una de mis acciones, que guíes cada palabra que pronuncie y que ilumines mis omisiones para que estén alineadas con tu voluntad perfecta.
Concede, oh Señor, que mi vida esté en tus manos, permitiendo que tu guía divina sea mi brújula en este viaje terrenal. Ayúdame a discernir tus designios y a seguir el hermoso camino que has trazado específicamente para mí, lleno de propósito, significado y realización.
Encomiendo a Ti mis sueños, anhelos y metas, sabiendo que en tu gracia y poder encontraré el impulso y la fortaleza para alcanzarlos. Que cada paso que dé esté marcado por tu luz, y que cada desafío sea una oportunidad para crecer en mi fe y en mi relación contigo.
Que este día sea testimonio de tu amor inagotable y de tu bondad eterna en mi vida. Amén.