AMADO DIOS, lleno de fe y esperanza, te pido que en este nuevo día seas luz en mi mente, paz en mi corazón y sabiduría en cada una de mis decisiones, amén.
Al comenzar este día, elevo mi voz hacia Ti, confiando en tu poder y en tu amor infinito. Reconozco que eres la fuente de toda luz, paz y sabiduría, y te pido que derrames tus bendiciones sobre mí en este nuevo amanecer.
Te pido, amado Dios, que seas luz en mi mente. Ilumina mis pensamientos con tu sabiduría divina, para que pueda discernir entre lo correcto y lo incorrecto, entre lo verdadero y lo falso. Ayúdame a ver las situaciones con claridad y a tomar decisiones que estén alineadas con tu voluntad, guiándome por el camino de la verdad y la rectitud.
Que tu paz llene mi corazón en este día, Señor. Que pueda sentir tu presencia reconfortante en medio de cualquier preocupación o ansiedad que pueda surgir. Permíteme descansar en tu amor incondicional y encontrar tranquilidad en la certeza de que estás cuidando de mí en todo momento. Que tu paz sea mi refugio y mi fortaleza, permitiéndome enfrentar cualquier desafío con serenidad y confianza.
Te pido también sabiduría en cada una de mis decisiones. Que pueda escuchar tu voz en lo más profundo de mi ser y seguir tus consejos con diligencia. Ayúdame a tomar decisiones que estén en línea con tus propósitos para mí, y a actuar con prudencia y discernimiento en todas mis acciones. Que cada paso que dé sea guiado por tu sabiduría divina, llevándome más cerca de ti y de tu voluntad para mi vida.
En este nuevo día, te entrego mi mente, mi corazón y mi voluntad, confiando en tu amor y en tu fidelidad. Gracias por escuchar mis plegarias y por estar siempre a mi lado. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.