Amado Dios, en este nuevo día te presento mis peticiones con un corazón lleno de gratitud por tu amor y cuidado constante en nuestras vidas. Este miércoles, te pido que nos bendigas con bienestar en cada área de nuestras vidas, que podamos experimentar la tranquilidad que solo viene de tu presencia, y que nuestros esfuerzos se vean coronados por el éxito y la prosperidad que provienen de tus manos generosas.
Derrama sobre nosotros tu sublime bendición, oh Señor. Guíanos con tu sabiduría divina, cuidándonos en cada paso que damos y protegiéndonos de todo mal. Permítenos sentir tu presencia reconfortante en todo momento, recordándonos que nunca estamos solos, pues tú estás con nosotros.
Que este miércoles sea un día lleno de oportunidades para crecer en nuestra fe, en nuestro servicio a los demás y en nuestro camino hacia la realización de tus propósitos en nuestras vidas. Confiamos en tu amor inagotable y en tu fidelidad eterna. Amén.