Saltar al contenido

Oración del día sábado 3

No es casualidad que estés leyendo esto; Dios conoce tu vida, tus anhelos, tus batallas y en este nuevo día Él estará contigo tomándote de la mano, guiándote y bendiciéndote a cada instante, Amén. Amado Dios, qué bello es despertar cada mañana, elevar mi vista al cielo y poder decirte desde lo más profundo de mi corazón: gracias porque Tú me cuidas, me bendices y me proteges; ¡mi vida es hermosa gracias a Ti, Señor! Al contemplar el amanecer, siento tu presencia en cada rayo de sol que ilumina mi camino, y al respirar el aire fresco, me lleno de tu paz que sobrepasa todo entendimiento. Cada paso que doy, cada decisión que tomo, está guiado por tu amor incondicional y tu sabiduría eterna.

No hay palabras suficientes para expresar la gratitud que brota de mi alma por todas las bendiciones que derramas sobre mí y mis seres queridos. Me siento privilegiado de ser tu hijo y de poder experimentar tu gracia cada día. Tú eres mi refugio, mi fortaleza y mi guía en cada momento de mi vida. Gracias, Señor, porque en tu amor encuentro la fuerza para seguir adelante, y en tu presencia hallo el consuelo y la alegría que necesito para vivir plenamente.

Cada día que pasa, me maravillo más de tu bondad y tu misericordia, que son nuevas cada mañana. La vida, con sus desafíos y alegrías, es un regalo maravilloso que disfruto plenamente gracias a tu amor constante y fiel. Que mi vida sea un reflejo de tu amor y que cada acción mía glorifique tu nombre. Gracias por todo, Señor, y por siempre estar a mi lado, llenándome de tu amor y bendiciones infinitas. No es casualidad que estés leyendo esto; Dios conoce tu vida, tus anhelos, tus batallas y en este nuevo día Él estará contigo tomándote de la mano, guiándote y bendiciéndote a cada instante, Amén.

Facebook Comments Box