No es casualidad que estés leyendo esto; DIOS conoce tu vida, tus anhelos, tus batallas y en este nuevo día Él estará contigo tomándote de la mano, guiándote y bendiciéndote a cada instante.
Amado Dios,
Hoy, nos acercamos a Ti con corazones agradecidos por la certeza de que estás presente en nuestras vidas. Sabemos que nada en este mundo sucede por casualidad, y que Tú, con tu sabiduría infinita, conoces cada uno de nuestros pasos, anhelos y desafíos.
En este día, te damos gracias por ser nuestro guía constante, por tomarnos de la mano en los momentos de incertidumbre y por iluminar nuestro camino con tu amor y luz. Sabemos que no estamos solos, que Tú siempre estás a nuestro lado, cuidándonos, protegiéndonos y bendiciéndonos.
En cada paso que damos, en cada decisión que tomamos, confiamos en que Tú estás allí para conducirnos por la senda correcta. Tu amor es inagotable, y tu misericordia es inmensa. En tus manos encontramos refugio y consuelo.
Hoy, Señor, te pedimos que nos guíes en todo momento, que nos des la fortaleza para enfrentar los desafíos y que nos bendigas con tu gracia. Que nuestros corazones estén abiertos para recibir tus bendiciones y que podamos compartir tu amor con todos aquellos que nos rodean.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.