Amado Dios,
En este día, mi corazón se llena de gratitud y humildad. En esta sencilla oración, solo quiero pedirte que guíes mis pasos y cuides a todas las personas que amo.
Reconozco, Dios amado, que cuando bendices a aquellos que están en mi vida, también estás derramando tus bendiciones sobre mí. En tus manos encomiendo a mis seres queridos, sabiendo que en tu cuidado constante encuentran protección y amor.
Gracias, Dios mío, por tu amor inagotable y por ser el refugio seguro de todos aquellos a quienes amo. En este día, confío en tu gracia y providencia, sabiendo que en tu dirección divina encontramos paz y propósito.
Encomiendo a mis seres queridos y a mí mismo a tu cuidado, confiando en que tu amor y bendición nos acompañarán en cada paso que demos.
Amado Dios, en esta humilde oración, te agradecemos por tu amor eterno y por cuidar de nosotros.
Amén.