Querido Dios, en este momento me acerco a ti con una sencilla petición. No pido mucho para este día, solo deseo que la persona que esté leyendo estas palabras sea bendecida con abundante salud, felicidad y amor.

Que su cuerpo sea fortalecido y lleno de vitalidad, que su mente sea tranquila y llena de claridad, y que su espíritu sea nutrido con paz y alegría.
Que cada momento de este día esté lleno de sonrisas y momentos especiales, que encuentre consuelo en ti cuando enfrenten dificultades y que se sientan rodeados de amor en todo momento.
Derrama tu gracia sobre esta persona, llena su vida de bendiciones y dirige sus pasos por caminos de bienestar y realización.
Que hoy sea un día en el que experimenten tu amor de manera tangible y sientan tu presencia constante a su lado.
Agradezco, Señor, por escuchar esta humilde oración y por el regalo de la vida. Que tu voluntad se cumpla en la vida de quien lee estas palabras.
Amén.
Yo no pido mucho para este día solo que la persona que esté leyendo esto reciba mucha salud,
felicidad y amor.