Saltar al contenido

Buenos días, amado/a mío/a. En este nuevo amanecer, elevo una oración llena de gratitud hacia el cielo. Hoy, reconozco con humildad y alegría que la única razón por la que estoy de pie, respirando y contemplando la luz del día, es porque Dios ha derramado su bendición sobre mi vida.

En medio de la grandeza de su amor y la inmensidad de su gracia, Dios me ha sostenido, me ha fortalecido y me ha guiado en cada paso que he dado. En los momentos de adversidad, él ha sido mi refugio seguro y en los tiempos de alegría, ha sido mi fuente de regocijo inagotable.

Hoy, me despierto con un corazón lleno de gratitud por su presencia constante en mi vida. Me maravillo ante el regalo de un nuevo día, sabiendo que cada momento es una oportunidad para experimentar y compartir su amor y su bondad.

Encomiendo mi día a sus manos sabias y poderosas, confiando en que él me guiará, me protegerá y me sostendrá en todo momento. Que su bendición sea mi fuente de fuerza, sabiduría y perseverancia, permitiéndome enfrentar cualquier desafío con valentía y fe inquebrantable.

Que su luz ilumine mi camino y que su amor incondicional inunde mi corazón, para que pueda reflejar su presencia en cada encuentro y en cada acción que realice. Que mi vida sea un testimonio vivo de su gracia y su poder transformador.

Así que, buenos días, mundo lleno de maravillas. Hoy, me levanto con la certeza de que la bendición de Dios me acompaña y me impulsa a vivir con propósito y gratitud. Que este día sea una oportunidad para honrarle en todo lo que haga y para compartir su amor con aquellos que me rodean.

Gracias, Dios, por tu bendición y por permitirme ser parte de tu plan perfecto. Que este día sea bendecido y colmado de tus maravillas. Amén.

Facebook Comments Box