«En este nuevo amanecer, AMADO DIOS, elevo mi voz hacia Ti, implorando que cada paso que dé durante las próximas horas sea bañado por la radiante luminosidad de tu presencia. Con humildad y gratitud, te solicito que guíes mis acciones, que inspires mis pensamientos y que me brindes la fortaleza necesaria para enfrentar los desafíos que puedan surgir en el camino.
Te ruego que extiendas tu amorosa protección sobre mí y sobre mi apreciada familia, envolviéndonos en tu manto de seguridad y paz. Que tu mirada compasiva nos resguarde de cualquier mal, alejando las sombras que intenten oscurecer nuestras vidas.
En esta plegaria, confío en tu infinita sabiduría y en tu inmenso amor. Que cada momento de hoy sea una oportunidad para honrarte a través de mis acciones y decisiones. Que la luz que irradias ilumine cada rincón de mi jornada, llenándola de propósito y significado.
En tus manos deposito mis anhelos y preocupaciones, sabiendo que siempre estás dispuesto a escuchar y a responder a mis peticiones. Que tu presencia constante sea mi refugio y mi guía en cada paso que dé.
AMADO DIOS, te pido que todo lo que haga durante este día sea iluminado por tu hermosa luz. Por favor guíame, inspírame, cuida de mí, de mi familia y líbranos siempre de todo mal. En tu nombre, confío y AMÉN.»