AMADO DIOS, por favor guía mi vida en este nuevo día.
Dame sabiduría y repara mis fuerzas, consuélame si estoy triste, dame salud, regala paz a mi familia y guía nuestros pasos por sendas de bendición y prosperidad, amén.
Al comenzar este día, te pido que seas mi faro y mi guía, iluminando cada decisión que tome y cada camino que recorra. Concédeme la sabiduría para discernir entre lo correcto y lo incorrecto, y la claridad para ver las oportunidades que has puesto ante mí. Fortalece mi espíritu y mi cuerpo, renovando mis energías para enfrentar los desafíos que se presenten, y dame la capacidad de mantenerme firme y valiente ante cualquier adversidad.
En los momentos de tristeza, te ruego que seas mi consuelo. Que tu amor infinito me envuelva y me brinde la paz y el aliento que necesito para superar el dolor y la angustia. Que tu presencia me reconforte y me recuerde que nunca estoy solo, y que, con tu ayuda, puedo encontrar la esperanza y la alegría en cada situación.
Te pido también por mi salud y la de mis seres queridos. Que tu mano sanadora nos proteja y nos mantenga fuertes y saludables, permitiéndonos disfrutar de la vida en plenitud y bienestar. Que cada día sea una nueva oportunidad para vivir con vitalidad y gratitud, aprovechando al máximo cada momento que nos has dado.
Ruego por la paz en mi familia, que nuestro hogar sea un refugio de amor, comprensión y armonía. Que cada miembro de mi familia sienta tu paz en sus corazones y que nuestras relaciones se fortalezcan con el tiempo, basadas en el respeto, el apoyo mutuo y el cariño incondicional. Guía nuestros pasos juntos, llevándonos por caminos de bendición y prosperidad, donde podamos crecer y florecer en unidad y felicidad.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.