Saltar al contenido

Oración del día viernes 28

AMADO DIOS, en los momentos más difíciles, busco tu presencia reconociendo que en ti encuentro consuelo, fortaleza y esperanza. Sé que en medio de las dificultades, tu amor inagotable me sostiene y me guía, iluminando mi camino con tu luz divina y dándome la fuerza necesaria para seguir adelante.

En los días de alegría y plenitud, elevo mi voz en gratitud hacia ti, reconociendo cada bendición que has derramado sobre mí. Cada momento de felicidad y éxito es una manifestación de tu bondad y tu generosidad, y por ello te doy gracias de todo corazón, sabiendo que todo proviene de tu mano amorosa.

En mis días de triunfo y logros, te alabo y exalto tu nombre, reconociendo que sin tu guía y tu gracia, nada de lo que he alcanzado sería posible. Cada victoria es un recordatorio de tu poder y tu fidelidad, y por eso te rindo homenaje y te adoro con todo mi ser, reconociendo que eres el autor de todo bien en mi vida.

Pero más allá de los altibajos de la vida, en cada instante y en cada respiración, te necesito, amado Dios. Eres mi roca firme en quien puedo confiar en todo momento, mi luz en la oscuridad, mi paz en la tormenta. Sin ti, nada soy y nada puedo hacer, y por eso te pido humildemente que nunca te apartes de mi vida, que tu presencia sea mi constante compañía y mi guía segura en cada paso que doy.

Encomiendo mi vida entera en tus manos, confiando en tu amor y tu misericordia infinitos. Que tu voluntad se cumpla en mí y que pueda seguirte fielmente todos los días de mi vida, sabiendo que contigo a mi lado, nada me faltará. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

Facebook Comments Box
Etiquetas: