Ten fe, porque Dios, en su infinita sabiduría y amor, conoce cada rincón de tu vida. Él ha sido testigo de todos tus sueños, de esos que guardas con tanto anhelo en tu corazón, y también de las batallas que has librado, esas que te han hecho más fuerte. En esta nueva semana que comienza, no estás solo; Él estará a tu lado, guiándote en cada paso que des, iluminando tu camino en medio de la oscuridad y abriendo puertas donde antes solo veías muros.
Es en esos momentos de incertidumbre, cuando sientes que las fuerzas te faltan, que Dios se manifiesta con más fuerza, mostrándote que no hay batalla que no puedas superar con Él a tu lado. Confía en que sus planes para ti son perfectos, incluso cuando no logras entenderlos del todo. Su presencia te acompañará a lo largo de esta semana, dándote la paz que necesitas para afrontar cada reto con la certeza de que no estás solo. Él es el refugio en el que puedes descansar tus preocupaciones, el amigo fiel que nunca te abandona y el guía que te lleva por caminos de bien.
Y lo más maravilloso es que, al final de esta semana, recibirás una bendición tan grande que superará todas tus expectativas. Dios, en su infinita bondad, te dará aquello que has pedido con tanto fervor, pero también añadirá mucho más, porque su generosidad no tiene límites. Así que, confía, espera con el corazón abierto y mantén la fe. Lo que está por venir es más grande de lo que jamás imaginaste, y cuando lo recibas, sabrás que todo este tiempo de espera valió la pena. “En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.